En el año 1997, David Plana se daba a conocer como autor de teatro con su primera obra, Mala Sang (Mala Sangre). Estrenada en la Sala Beckett de Barcelona y dirigida por él mismo, Mala Sangre obtuvo un gran éxito de público y de crítica y ganó el Premio al espectáculo revelación del año así como el Premio Serra d’Or al mejor texto teatral. La crítica saludó la aparición de un nuevo autor en el panorama teatral catalán. Los titulares fueron explícitos: “Un magnífico futuro”, o “Bienvenido David Plana”, ofrecen una muestra del entusiasmo con el que se recibió la obra.
Mala sangre es una comedia negra que muestra como tres personajes -aparentemente normales-, se convierten en asesinos en el trascurso de una tarde. Un profesor de universidad, una galerista de arte y una maestra de primaria ven como su vida da un giro de ciento ochenta grados por culpa de un joven en el paro, dos estudiantes de medicina y una niña de siete años.
“Mala sang es una comedia impregnada de un humor negro, despiadado y cínico, que tiene muchos de los ingredientes de la escuela beckettiana barcelonesa... y algunos mas. La obra desprecia el
principio de las oviedades inmediatas, juega con el sobreentendido, con la alusión y la sospecha, recurre a la sugerencia más que a la evidencia y se convierte, por tanto, en una incitación
permanente al espectador.”
Joan-Anton Benach, La Vanguardia.
“Plana, que asume también la dirección, demuestra en esta obra una sólida capacidad para construir diálogos ágiles y bien planteados, para colocar el gag en el lugar oportuno, pero,
sobretodo, para ironizar sobre la realidad creando un contra-modelo en el que lo cómico oculta una carga relativamente potente de crítica social.
Pablo Ley, El País.
“Deixeble de Belbel i de Sanchis Sinisterra, David Plana sembla que ha après de tots dos el gust pel rigor estructural, per l’obliqüitat del llenguatge i per la barreja de tons
(humor/crueltat) a l’hora de construïr la seva comèdia. (...) El territori de Mala sang és el de la maldat quotidiana, les seves màscares i el seu contagi; del caos moral i la inutilitat de les
certeses; de la rialla negra de l’atzar... “
Marcos Ordóñez, Avui.
“Sorprende la habilidad y el buen pulso con que David Plana articula una reflexión sobre la violencia, y lo hace desde la comedia negra, provocando continuamente la risa del
espectador”
Gonzalo Pérez de Olaguer, El Periódico.